sábado, 5 de noviembre de 2011

Noviembre

De vez en cuando la vida, decia Serrat en una ventana anorgasmica, rezaba el maestro, con colores que se dormian en mi teclado alfanumerico, en mis blogs desvelados de palabras inciertas.
Es mucha mas información de la que puedo digerir, es mucha mas palabras de las que puedo ver bailar en la pantalla insensata.
Dejo que el arbolito de la calle con su farolito callado me adormezca en un vaiven de luces naranjas y rojas, cansado de tener mis ideas sin control, de ver mis letras aparecer en una nueva vertiente y se que no he preparado nada aún.
Pero eso no es excusa, mis píes ansían su definición cuando la playa graba mis huellas en un suspiro marino.
Somos realmente conscientes del tiempo que estamos destinados a sobrevivir.
Mis pensamientos cambiantes y estramboticos se revuelven en un taller de soldadura, concatenando ritmos y neumonias.

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