A veces despierto por la madrugada, sudando entre los pensamientos de un sueño inquieto y repetitivo, su imagen se repite intermitente, mientras el sueño se desvanece entre los susurros de la noche.
Cuando observo su silueta en las pocas ocasiones en que podemos estar juntos, solo veo una sombra de humanidad que desaparece en medio de las demandas crecientes de su trabajo.
Al parecer su interes es mayor que mi obsesión.
Pero mi pobre obsesión, alimentada por noches solitarias y estresantes, se van horadando en la pared limbica de mis emociones mas profundas.
¿Enamoramiento?.
Lo dudo.
Simplemente es mi mente divagando en objetivos que no he trazado.
Observo su mirada profunda en una foto estatica de internet, tomando entre sus dedos mis dedos imaginarios, trazando su silueta en un vestido ajustado, negro.
Con un pantorrilla que me anuncia el perdon a mi pecado.
Como la mano que invisible. Como el viento que se posa lentamente en tu desnudo brazo.
Ya desvances en la ventana de mi explorador y vuelvo a cerrar los ojos para seguir pensando en por que mi sueño me guia a ti.
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