domingo, 19 de febrero de 2012

Alas


Si tuvieramos alas, si pudieramos, pudiera volar.

Y subir, escapar, llevarte a ese lugar.

M. Mateos.

Arboles pasan veloces, rapaces, devorando el camino.
Perseguidos inmoviles por el tiempo.
Raices grotescas crecen sangrientas en las entrañas de su vientre.
Apostadas en la orilla del camino.

Arboles crecer moribundos al costado de la refineria,
 soñando con crecer, moribundos, atormentados por los tragos ponzoñosos de lluvia acida.

Arboles mueren inmoviles, en una prisa sin miedo, 
 con sueños de fuga.

Arboles crecen despavoridos, rumiantes, en las orillas de la carretera
bebiendo el licor amargo del pavimento.

Arboles desesperados mueren atormentados por 
el humo fetido del mar vehicular.

Arboles crecen insulsos, chaparros, enanos, 
los nutrientes se los comen las sanguijuelas hermanas del pasto ennegrecido.

Arboles se meten en mis sueños, muertos en vida, secos de sus entrañas.

Arboles crecen mortiferos en mis pesadillas, 
me convierten en un espectador vivo,
en testigo de su pesadilla.

Bebo su sangre, me transformo en ellos.

Muero inmovil, en una prisa sin miedo, 
con sueños de fuga.

Muero desesperado atormentado por
el humo fetido del mar vehicular.


eddievasquez

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