sábado, 21 de enero de 2012

Deídre

El bit ininterrumpido de la computadora, acuciado por las horas que se suceden interminables, miles de bits se aglomeran en el cableado criptico de una memoria de carbon y silicio.
Las pantallas atraen mi atención fototropica, mi memoria eidetica, los libros hacian lo mismo hace algunos años.
Ahora dejo que viajen mis recuerdos por paisajes nunca vistos, imagenes que se abren impudicas ante mi sendero, algunas realmente seductoras, algunas realmente detestables.

Alejado de los placeres mundanos, mi cuerpo pide ser arrollado por el paso del tiempo, en un ejercicio de oxidación progresiva, mis musculos y huesos son puestos a prueba por el Dios Cronos, cuando pense que no recordaria cada una de las posiciones anatomicas de mi humanidad, puedo decir que reconozco plenamente cada tendon e innervación de mis brazos.

Estabas ahi, en el sueño, mirandome y pidiendo una explicación. No la tengo.

Han pasado algunos días, han sido buenos dias, mas ahora que mi tranquilidad ha vuelto a su morada, pero esos dias, arremolinados y torrenciales, cuando la mar se abrio para darle paso a una idea, esos dias ya pasaron.

En la concentración de mi humanidad, ahora pienso en las tristes culpas de un hombre envejecido y postrado, clamando por atención, ciego ya de las percepciones sociales o de las prescripciones morales, total, ¿a quien le importa?.

Hoy sera un nuevo día, lo reconozco y lo anhelo, siempre seran dias por llegar, dias nuevos, nadie te pidio que tocaras a la puerta. Sigues siendo bienvenida.

Pero ya no es un juego, ya no mas, y aunque los monos destruyan la ciudad.... yo tiro un cable a tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Privado, no comentes de mas...

Escribir es una cosa rara

  Escribir es una cosa rara, es un evento que suele acompañar las madrugadas descafeinadas, cuando el acoso laboral te deja en visto, cuando...