jueves, 15 de diciembre de 2011

Playa

"Corre a ver si desde tu fortuna tocas algún misterio.
Corrí. Y aquí estoy después de darle vueltas por dos horas, todavía con la certidumbre de que no he tocado ningún misterio".
Angeles Mastretta.

Mi padre se alejaba en la playa, caminando, como le gustaba recibir cada año nuevo, en el nuevo amanecer, en los nuevos años, me invito, me dijo: Vamos, le hará bien a tu espalda, yo accedí.
Dure muy poco caminando a su lado, me tumbe en la playa, a sentir la suave arena de Palmitas, reposando mi cuerpo en el agua que se marchaba y regresaba elusiva.
Me quita la ropa y nade un rato.
Perdí de vista a mi padre, siguió caminando, yo nade un rato, después de luchar con molinos imaginarios en el agua escarchada de la playa, me tumbe en la arena, una parvada de pequeños pájaros paso rozando mi piel, ignoraban mi presencia, acaso se dieron cuenta de que era uno de esos humanoides que tienen como vecinos territoriales y despiadados.
Sentí el aleteo de un par de aves que pasaron muy cerca de mi pie y otro cerca de mi pecho, respire hondo, con la parsimonia de un día de asueto, el sol aunque radiante, todavía no abrazaba completamente esta región terrea, me sentí tan afortunado de todavía respirar, de no pensar en mi reciente matrimonio despedazado, sentí que la unión de mis pies en la húmeda playa era la unión misma de mi espíritu con la madre naturaleza.
Recordaba en ese momento, pensaba, de lo único que un hombre como yo puede pensar, de nada y de todo, de la nada que lo es todo y de todo que vale nada.
Recordaba a los peques, en medio de mis tribulaciones deseaba tenerlos a mi lado, mas perdidos en el suave colchón de la conformidad paternal, había dejado de hablarles.
-¿Que ves Fercho? - Una de hamburguesas que se caen del cielo papá. -Te quiero hijo, recuerdalo siempre. -Aja, jajajaja. -¿Que paso bebe?. -Es que es bien chistoso el de la película papá. ¿Cuando vienes papá?. -Pronto hijo, pronto, quiero verlos. -Bueno, voy a colgar por que Faus esta dormido. -Esta bien mi amor, cuídalo ¿si?, tu eres el hermano mayor. -Aja. jajajaja. -¿Que paso Ferchi?. -Es que me da risa la película, adiós papá. -Adiós mi niño.
Cuando colgué, mis pensamientos se perdieron una vez mas, quería concentrarme en algo, ¿es que acaso debemos concentrarnos en algo?.
No lo creo, mas bien sentí que cierta parte de mi, influenciada en los pensamientos familiares tradicionales, traicionaban de alguna forma mi comunicación interna, mi dialogo en espejo, mi soliloquio interminable.
¿Que carajo era la familia?.
Mi padre se acerco al cuerpo tumbado en la playa. -Encontramos unas tortugas mijo, bien paletas. -¿Le tomaste fotos?. -Si, Mine. -Tengo varias en la cámara. -A ver. -Es una carey Pá. -Si, estaba bien muerta, los pescadores las estaban vendiendo. -No se supone que hagan eso. -Si, pero la estaban vendiendo. -Mendigos, los va a castigar Diosito.
Desayunamos en una palapa tradicional, mechas de palmera, cabellos de ángel cocotero, padre pidió panuchos, los cuales ataco con voracidad, después de media hora de caminata, los alimentos ayudan, empanada de jaiva, con una salsa de chile ancho que se desplazaba con prontitud entre bocado y bocado.
-Y que piensas hacer. -No se. -Ya te hablaron, me dijeron que debes mucho dinero. -Lo se. -Puedes quedarte con nosotros. -Te acomodamos un cuarto. -No se papá, creo que voy a viajar un poco.

El viaje ha durado cuatro años.

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